La RMN es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza campos magnéticos intensos y ondas de radio para obtener imágenes anatómicas y funcionales del cuerpo humano. A diferencia de los rayos X, la RMN no utiliza radiación ionizante. Es especialmente útil para diagnosticar una amplia gama de enfermedades, desde lesiones osteomusculares hasta la detección de cáncer y seguimiento de tratamientos oncológicos.

• No hagas ejercicio físico durante las 12 horas previas al estudio.

• Viste ropa cómoda y suelta, evitando objetos metálicos como aros o anillos.

• Llega 30 minutos antes de la cita programada.

No es peligroso ni doloroso. La RMN no utiliza radiación y no causa dolor. Durante el procedimiento, estarás en un túnel ancho y podrás comunicarte con el equipo médico mediante un micrófono.

Evita llevar objetos metálicos como relojes, joyas o clips, ya que pueden afectar la calidad de las imágenes.

El escaneo generalmente abarca desde la cabeza hasta la cintura, dejando las piernas fuera del túnel

Durante el procedimiento, permanecerás acostado y escucharás ruidos producidos por el equipo. No sentirás dolor.

Un médico radiólogo especializado analizará las imágenes y proporcionará un informe a tu médico tratante.

Si tienes miedo, el micrófono te permitirá comunicarte con el equipo. Además, existen técnicas para reducir la ansiedad durante el estudio.

El tiempo varía según la parte del cuerpo que se estudie, pero suele durar entre 20 y 60 minutos.

No es recomendable llevar a menores o mujeres embarazadas al área de la RMN debido al campo magnético y las precauciones necesarias.